Arcano |
Reconciliación
urgente Por Mario Luis ALTUZAR
SUÁREZ La epidermis social está
lastimada. Limita, para algunos, en el divisionismo. Una óptica reducida
al partidismo político en un intento falaz de ocultar su fracaso por
anteponer sus intereses de grupo a la plataforma doctrinaria que abandere
a los contribuyentes. Una razón, empero, que da razón de ser a la urgencia
del despertar de la masonería mexicana. Sin embargo, en respuesta al
tema Reconciliación de Arcano Político del 25 de septiembre, recibimos
algunos correos, en donde, por ejemplo, Armando Macías de Tijuana,
comentó: “¿De cuál reconciliación hablamos?, ¿de la que un día dice que va
a trabajar con todas la fuerzas y al siguiente grita que le ganó al pasado
y a los violentos descalificando a los que no votamos por él y lo
consideramos espurio llamándonos retrógradas y
violentos?” Podemos responderle que la
reconciliación a que se hace referencia es a la convocada por el
vicepresidente del Consejo Masónico Mexicano, el potosino Jaime Chalita Zarur, a la
masonería mexicana. Hay razón. Se pueden encontrar
argumentos políticos, económicos y sociales para explicar la postración de
México en el Tercer Milenio. Los contrastes salvajes de municipios
oaxaqueños y guerrerenses con niveles inferiores a los africanos y el
sofisma del primer mundo con el super millonario
en dólares que ostenta la tercera riqueza en el
mundo. Más, la historia muestra como
principal responsable a la claudicación de los masones para proteger el
legado ancestral. Se recuerda que hace 196 años, liberales como Hidalgo y
Morelos diseñaron el Proyecto de Nación libre, soberana e independiente. Y
con la fe en sus ideales por amor a los mexicanos, enfrentaron
empíricamente al poderoso virreinato. Tampoco fue fácil consumar el
nuevo destino libertario para liberales como Victoria y Guerrero que
enfrentaron desde 1823 la naciente ambición imperial representada en la
doctrina Monroe de “América para los americanos”
allende el Bravo y las presiones del procónsul Joel Robert Poinsett que reventó
la reunión latinoamericana de Bolívar en 1825. Con la Constitución de 1824,
los liberales empezaron el difícil camino de la construcción de la nación,
buscando conciliar las diferencias de masones del rito escocés con su
ascendencia española ylos yorquinos vinculados a
Poinsett en la corriente Primitiva Universal del
Rito Nacional Mexicano y unidos, enfrentar a los
conservadores. Cuesta arriba fue el diseño y
con la Constitución de 1857 el inicio de las instituciones por los Hombres
de Reforma y que hoy sufren los embates derechistas, y además resistieron
la invasión de Napoleón el Pequeño, uno de los fallidos globalizadores en la
historia. El nuevo Pacto Social de la
Constitución de 1917 fue posible por liberales con visión de aspirar a la
igualdad entre los hombres y que el Partido Liberal creado en 1905 es
parte fundamental tanto en la Revolución como en la posterior
reconciliación nacional por medio de la creación en 1929 de un partido
político, de la Revolución Mexicana. Para el Gran Maestro de Valle
de México de 1929 a 1932 y Presidente de México de 1934 a 1940, Lázaro
Cárdenas del Río, vencer la resistencia de los conservadores que se
aglutinaron en su propio partido, el PAN, fue una tarea difícil pero se
concretó en beneficios al campesino, rescatar la soberanía energética y la
educación al pueblo. Es en este periodo en que
alcanza el máximo nivel la influencia masónica en el diseño nacional. Se
mantiene el control político con Miguel Alemán Valdés iniciado en la logia
Artiquitas 9. Y todavía mantienen una discreta presencia en el quehacer
gubernamental en la gestión de Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz y
disminuir con Luis Echeverría y desaparecer del espectro gubernamental a
partir de 1982 con Miguel de la Madrid. Un proceso que no fue de
generación espontánea. Se siente en 1944 con el cisma en el Supremo
Consejo de Puente de Alvarado para crear cacicazgo de control político en
Lucerna, se profundiza en los constantes cismas a partir de los 60 en los
diferentes ritos. En 1993 en que presidí la
Comisión de Comunicación Social del Rito Nacional Mexicano, habían cuando
menos 150 agrupaciones en el país que se adjudicaban la titularidad del
rito. En 1998 que encabecé la misma Comisión pero en Valle de México, el
cisma atomizó a la Gran Logia y pese al esfuerzo de Carlos Quintanilla de
2002 a 2005, está fracturada. Tiene razón, entonces, Omar
Salinas que dice en su correo: "Mas que las ideas, a los hombres los
dividen los intereses" si recordamos la traición de Manuel Jiménez Guzmán
para apoyar las reformas salinistas de 1992 al
artículo 130 ó el enriquecimiento en cargos públicos de masones de
diferentes partidos políticos. Una realidad que hace
imperativa la reconciliación entre masones para constituir un solo frente
que defienda la herencia política, económica y social de los liberales que
nos dieron Patria con sus instituciones que, por la omisión y el
divisionismo permitió el arribo de la tecnocracia transnacional al poder
presidencial. Un esfuerzo que es posible con
el trabajo demostrado por el potosino Chalita
Zarur en el Consejo Masónico Mexicano en un
estado de filiación panista y los masones del
Tabasco priísta, que se reúnen cada año en el
Día de la Fraternidad sin menoscabo de ritos e investiduras y con apego a
la tolerancia y respeto. El país reclama este compromiso
histórico. À | ||
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