Arcano |
Acechanza Por Mario Luis ALTUZAR
SUÁREZ Endureció su posición el
embajador de los Estados Unidos, Anthony Garza, por la incapacidad foxista
para frenar el baño de sangre atribuida a la narcoviolencia, a 48 horas de
que la fracción perredista ungiera como su
“presidente legítimo” al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador y de que
el Banco Mundial oriente al Presidente Electo. Recordamos el refrán popular:
“A río revuelto ganancia de pescadores”. Históricamente, los Estados
Unidos revuelven el río para mejorar sus ganancias, por lo que surgen
suspicacias sobre la presión diplomática en consonancia con los
contestatarios disfrazados de resistencia civil pacífica y las opiniones
del Banco Mundial sobre el futuro de México. Como punto de referencia
estaría la caída de José Santos Zelaya en noviembre de 1909 y la ocupación
estadounidense de Nicaragua, cuando el general Porfirio Díaz Mori envió una fragata para rescatarlo y asilarlo en
México, lo que molestó al presidente William Howard Taft con apenas 8
meses en el poder. La molestia estadounidense se
debió a que declaró proscrito al presidente nicaragüense José Santos
Zelaya por haberle fusilado a dos de sus mercenarios que conspiraban para
restaurar la República de Jhonny Wolker de 1856. Un año después, el general Díaz perdía
las elecciones frente a Francisco I. Madero que, al desconocerlo, fue
derrocado en 1911. Aunque las formas parecen
diferentes, el fondo es el mismo. Estados Unidos está molesto por la
incapacidad del señor Vicente Fox para
consolidar las reformas estructurales propuestas por el Banco Mundial en
2001, en donde los contribuyentes sostendrían a la burocracia con
impuestos en alimentos y medicinas y se privatizarían los
energéticos. Dos elementos que interactúan
ya que las finanzas públicas dependen, oficialmente, de un 40% de los
ingresos petroleros que al ser privatizados, serían sustituidos con el
IVA, un impuesto en cascada al consumo. Un esquema diseñado desde 1993 y
que se suponía, debería concretarse en el sexenio del cambio con la
alternancia partidista en el poder. Se complicaron las cosas. La
caída de la chiapaneca Elba Esther Gordillo
Morales de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados
puso al descubierto la estrategia foxista que
optó por la privatización clandestina mediante los Contratos de Servicios
Múltiples, que al estar al margen constitucional, existe el riesgo de
revertirlos legalmente. Una situación que preocupa a
los estadounidenses dispuestos a asumir el control petrolero mundial por
medio de la fuerza como en Irak, y que desde abril pasado envió a México a
una delegación del Fondo Nacional para la Democracia, brazo político de la
Agencia Central de Inteligencia, para darle seguimiento, dicen, al proceso
electoral presidencial. El organismo denunciado por el
venezolano Hugo Chávez de financiar una escalada opositora, desde 1994 se
descubrió su cercanía económica con el Partido Acción Nacional y con el de
la Revolución Democrática que tiene hoy, en sus principales círculos de
operadores a salinistas que participaron en los
acuerdos secretos de 1993. Se entendería, entonces, el
flujo de millonarios recursos para las movilizaciones que implica el pago
de 20 a 40 mil camiones, viáticos y otros gastos. Y la razón, el mayor
debilitamiento del presidente Electo para forzarlo a negociar en
condiciones desventajosas, el cumplimiento de los acuerdos salinistas que no pudo concretar el señor Fox. Con este escenario interno, se
explica la presión del embajador Anthony Garza por la inseguridad nacional
que, dice, pone en riesgo la relación bilateral, y al hacer hincapié en la
incapacidad policíaca mexicana se infiere la exigencia de permitir el
control del combate a la delincuencia a las corporaciones
estadounidenses. Paralelamente, en la víspera de
la cumbre de los dos gemelos de la globalización, el Banco Mundial sugiere
al presidente electo, Felipe Calderón, orientar la inversión pública a
regiones empobrecidas con la posibilidad de créditos del organismo.
Podríamos pensar, entonces, que el imperio va por todo con la ayuda de sus
aliados internos. À | ||
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