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La Última
Frontera Por Mario Luis ALTUZAR
SUÁREZ La voz popular sentencia:
“Hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre”. Y se confirma
en las incongruentes acciones del señor López
Obrador. En el 2000, la antinatural
alianza del PRD con el PAN para postular a un dolido Pablo Salazar Mendiguchía, por haber perdido la contienda interna
del PRI frente al ganadero costeño Sammy David
David, permitió el triunfo del renegado priísta
que en su gestión mostró su cercanía con el foxismo, al grado de comprometerse con el panista Felipe Calderón. Sin embargo, el que traiciona
una vez actúa conforme a la fuerza de la costumbre. Las promesas al
candidato presidencial panista eran falsas, ya
que mientras confirmaba su lealtad blanquiazul negociaba en lo oscurito
con la alta dirigencia del PRD para lograr imponer a su candidato, el
alcalde priísta de Tuxtla Gutiérrez, Jaime Sabines Guerrero. Conseguida la postulación de su
alfil, Salazar Mendiguchía es incapaz de someter
la legítima inconformidad del perredismo local
que se sumó a la inconformidad del panismo y
curiosamente, de amplios sectores de chiapanecos que fueron víctimas de la
autoritaria administración del gobernador que llegó al poder por la anti natural alianza
PRD-PAN. El perredista Emilio Zebadúa y
el panista Francisco Rojas acusaron al
mandatario estatal de instrumentar una elección de Estado a favor del
expriísta Jaime Sabines Guerreo, en donde la millonaria guerra sucia
llega al extremo de incluir páginas de internet
para acusar de homosexual al candidato del PRI-PVEM, José Antonio Aguilar
Bodegas. Curiosamente, son los mismos
elementos que utiliza el candidato presidencial, el señor Andrés Manuel
López Obrador, para impugnar las elecciones presidenciales, es decir, de
ser víctima de una guerra sucia del foxismo, de
enfrentar una supuesta elección de Estado, y de que se derrochan recursos
para confirmar su derrota electoral. Sin embargo, el señor López
Obrador cierra los ojos al pasado reciente de la extraña alianza PRD-PAN
para condenar ahora, la declinación de los candidatos Emilio Zebadúa que ante la cerrazón perredista se postuló por el PANAL de su paisana Elba Esther Gordillo Morales y del panista Francisco Rojas. Lo más grave sería, empero, que
en su conferencia de prensa a las 11 horas del domingo, a escasas horas de
que se abrieran las casillas, el empleado del señor López Obrador en
funciones de presidente del PRD, el ex priísta Leonel Cota Montaño que heredó la gubernatura de Baja California Sur a su primo, anunció
que impugnarán las elecciones estatales si su candidato pierde las
elecciones. Es decir, que desde antes del
proceso electoral, los perredistas están listos
para la confrontación, ya que entienden que la democracia les pertenece,
por lo que no es casual que sin pruebas, ahora acusen a los magistrados
del Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de
recibir sobornos millonarios y ofrecimientos de
cargos. Se antojaría pensar que los
estrategas del PRD, encabezados por Manuel Camacho Solís, quien fue yerno
del gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Suárez, sienten temor de perder
las elecciones chiapanecas y por ende, de quedarse sin el bastión
estratégico para proseguir su enfrentamiento con el gobierno federal para
arribar al poder presidencial. Un indicio claro es el filtrar
un video del interrogatorio del gobierno cubano al empresario argentino
Carlos Ahumada Kurtz, en donde lo único que se
establece es que el detenido se quejó del incumplimiento foxista para protegerlo después de hacer pública la
extorsión millonaria de que era víctima por los operadores del señor López
Obrador. Desempolvar la arbitrariedad y
extorsión hacia un empresario en la jefatura de gobierno del tabasqueño
perredista, hizo recordar las cuotas millonarias
a gaseros de Tláhuac,
la comisiones del 50% a proveedores de Cuajimalpa, la proliferación de antros y protección a
lenones en la Cuauhtémoc, la protección a
piratas del transporte, en fin. Sin descartar la elección de
Estado en el Distrito Federal a favor del señor Todo Palacio, Marcelo
Ebrard Casaubon, en
donde los perredistas llevaron camiones con
electores para votar en diferentes casillas, las presiones a votantes en
las urnas, la marginación de amplios sectores que deseaban votar y fueron
groseramente desalojados. Por ello, dos terceras partes
de los mexicanos que acudieron a las urnas, le negaron su voto al perredista y que ahora pretende legitimar en la última
frontera, como se le conoce a Chiapas, tan cerca de Villahermosa, en donde
los trabajadores de limpia recuerdan que después de encuerarlos frente al
Senado, el señor López Obrador los abandonó. À | ||
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