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Facturas Por Mario Luis ALTUZAR
SUÁREZ Cumplida la misión al impedir a
toda costa que el priísta Roberto Madrazo ganara la presidencia en las
elecciones, la chiapaneca Elba Esther Gordillo Morales está lista para
pasar su factura al declarado candidato ganador por el IFE, el panista Felipe Calderón. A las 17 horas del martes 25 de
julio, la cacique magisterial y su séquito se
reunieron con el michoacano en un hotel capitalino. Dijo al salir:
"Hablando con el presidente electo, Felipe Calderón, comentábamos que este
gremio entiende la democracia desde una trilogía patrón, trabajadores y
sociedad". Es difícil interpretar el
concepto “democracia” desde la óptica de Gordillo Morales, que de
activista opositora pasó, en 1970, a ser “la flaca protegida” del cacique
potosino Carlos Jonguitud Barrios que la mimó al
hacerla secretaria general de la sección Valle de México del sindicato
magisterial en 1977, dejando 150 muertos de sus antiguos
correligionarios. Tal vez se refiera a la
“democracia dirigida”, un eufemismo para encubrir el autoritarismo que
intentó aplicar en la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio
del Estado (FSTSE) dirigida por el priísta Joel Ayala Almeida, cuya
negativa para someterlo a su voluntad, irritó a la chiapaneca al grado de
intentar formar una central paralela. Falló. O la referencia “democrática”
podría ser al manejo de golpeadores en las elecciones internas del PRI, en
donde impuso a su fórmula con Roberto Madrazo,
en la dirigencia del tricolor, pisoteando los derechos de los militantes y
de los adversarios en la contienda electoral interna, como Beatriz Paredes
Rangel. El caciquismo en su máxima
expresión. En donde su vocación
“democrática” fracasó de nuevo, fue
al intentar someter a la fracción parlamentaria priísta para
cumplir su compromiso personal con el señor Vicente Fox, de aprobar las supuestas reformas estructurales
sugeridas en febrero de 2001 por el Banco Mundial, para que la población
pagase el IVA a medicamentos y alimentos. Cayó de la coordinación
parlamentaria, pero no calló en su resentimiento contra el tabasqueño
Madrazo al ver que su ambición personal de ser
nominada candidata presidencial se alejaba con la derrota de peder al
mismo tiempo la presidencia de su partido y se mostró abiertamente como
parte del proyecto foxista. Una forma muy extraña de
entender su “principio democrático” se observó en pleno proceso electoral
del 2 de julio, al sugerirle a un sumiso gobernador tamaulipeco, Eugenio
Hernández Flores, que “vendiera” al panista
Calderón Hinojosa el trabajo contra el PRI, pese al esfuerzo mediático del
queretano Mariano Placios Alcocer, por rechazar
la traición de algunos mandatarios estatales a su candidato
presidencial. Si es difícil entender el
manejo de la nieta de un empobrecido productor de aguardiente en Comitán,
del concepto “democrático”, es más sencillo inferir la palabra
“trabajadores” como una masa amorfa que puede manejarse con el sistema
“premio y castigo”, según su particular estilo de controlar y mantenerse
durante 17 años al frente del SNTE. Y sabe cobrar. Con Jonguitud la factura fue la dirigencia nacional
sindical, con Fox su federación burocrática y su
partido Nueva Alianza. Falta saber cuánto pagará el panista Felipe Calderón si es ratificado por el TRIFE
como Presidente Electo. El riesgo de estas influencias
políticas para el panista michoacano, es que
incurra en la tentación de asumir el mismo estilo de gobernar de sus
cobradores. Así se observa en otros
cuadros. El culto a la personalidad desarrollado en el autismo del señor
Vicente Fox, por ejemplo, alcanza al presidente
municipal panista de Taxco, Ramiro Jaimes Gómez, quien rechazo la publicidad radiofónica
en su campaña por las elevadas tarifas de 600 pesos por spot y ahora paga
un promedio de 40 anuncios. La diferencia radica en que son
recursos del erario público y un edil destina a radio cuando menos 24 mil
pesos diarios de su presupuesto, ¿cuánto podría destinar el señor
Calderón? Máxime que la necesidad de encubrir desvíos es mayor. La
sentencia popular dice: “En arca abierta el más santo
peca”. À | ||
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