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Biblia vs Corán Por Mario Luis ALTUZAR
SUÁREZ Inició el enfrentamiento
apocalíptico de la Biblia contra el Corán. Israel arrancó la Ofensiva
Final contra los musulmanes el 28 de junio. Un movimiento geoestratégico
en respaldo a la rapiña de los Estados Unidos por apoderarse de las
últimas reservas petroleras del mundo. Protegerse del colapso energético y
dominar el mundo en la oscuridad. Así, las Profecías escritas por
videntes religiosos como San Juan ó profanos como Michael de Nostradamus, parecerían cumplirse irremediablemente.
Más no como un justo castigo divino a las desviaciones del hombre, sino
como producto de la ambición y avaricia del mismo hombre que depredó, por
ejemplo, el 85% de la riqueza forestal en 150
años. Por ello, es difícil aceptar
como valedero el argumento de Israel para ampararse en el supuesto rescate
de un soldado prisionero de guerra a partir del 28 de junio de 2006,
mediante la Ofensiva Final con más de 5 mil militares protegidos por
tanques y una impresionante fuerza área desplegados contra
Líbano. Se ajusta más bien a la
proyección de los preparativos de una guerra nuclear controlada de la
espía Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) bajo
la dirección de George Herbert Walker Bush entre noviembre de 1975 y enero de 1977, en donde
se incluye a México como una importante “reserva” energética y
humana. Encubrir actos terroristas, era
uno de los principales objetivos, según confirmó el 7 de septiembre de
1988 el senado demócrata por Iowa, Toma Karkin,
al enfrentar una muralla de silencio del señor Bush padre a sus preguntas sobre la actuación de la
CIA en el derribo de un avión cubano el 6 de octubre de 1976, con 253
muertos. Y formar sus propios cuadros,
era otro objetivo si se considera que desde 1972 Osama Bin Laden, al asumir la herencia paterna, se incluye
empresas en sociedad con los Bush por lo que fue
sencillo su ingreso a la CIA para organizar la resistencia de Afganistán
contra la invasión soviética iniciada el 25 de diciembre de
1979. Medir la escasa, más bien nula,
capacidad de respuesta del mundo, fue la famosa Guerra del Golfo en 1991
contra otro socio de la familia Bush: Sadam Husseim, el fiel
aliado de los Estados Unidos contra la infidente Irán de la época del
Ayatolla Homeini al
derrocar en 1979 al Sha Mohamed Reza Pahlevi, con su
amago de combatir a los E. U. La historia contemporánea nos
muestra, entonces, una correlación del necesario 11 de septiembre de 2001,
que está bajo sospecha la libertad con que se organizaron terroristas de
Osam Bien Laden para
derribar con aviones las 2 torres gemelas de Nueva York y otro que dice, fracasó en alcanzar su objetivo:
El Pentágono en Washington. Un elemento tan necesario como
el Pearl Harbor que
permitió el ingreso de los Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial y
que en 2001 le permite al hijo del diseñador de los Juegos de Guerra
Atómicos Europeos, George W. Bush hijo, proclamarse como “Cruzado” y lanzar el 7 de
octubre de 2001, la guerra de invasión contra
Afganistán. Supuestamente controlado el
escenario, se amplia el operativo contra Irak en 2003 en donde la
trayectoria de la Teoría Dominó, marcan como siguientes objetivos
militares a Irán, Siria y Líbano, aunque no necesariamente se respete el
orden enunciado. Desde octubre de 2001 se denuncia en foros mundiales que
el objetivo principal es apoderarse del
petróleo. A principios de junio pasado,
Ehud Olmert, primer
ministro israelí dijo al Congreso de los Estados Unidos: "He creído y
hasta esta declaración todavía creo, en el eterno e histórico derecho de
nuestro pueblo a toda esta tierra" y el 28 de junio, el ejército más
poderosos tecnológicamente en el mundo, lanza su ofensiva final contra los
musulmanes para cumplir el objetivo de 1937, señalado por el entonces
primer ministro de Israel por el Partido Laborista, David Ben Gurión: "Debemos
expulsar a los árabes y ocupar su lugar". Se trata de una guerra total
contra un millón y medio de palestinos que impiden crear una zona
geográfica de seguridad para los israelitas, urgente para asumir sus
funciones como Guardián del Petróleo mundial en las reservas de los países
árabes, y que al encontrarse en agotamiento, requiere de una ofensiva
militar para su control. En este marco, el señor Vicente
Fox se reúne con el Grupo de los 7 que incluyó a
los soviéticos para contrarrestar las visiones apocalípticas de San Juan,
en donde seguramente se comprometerán los recursos energéticos,
industriales, mano de obra y carne de cañón, para lograr consolidar el
nuevo Imperio que aspira a gobernar por mil años al
mundo. Segundo Caballo del
Apocalipsis À | ||
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