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Desconcierto Por Mario Luis ALTUZAR
SUAREZ Se respira en el ambiente el
desconcierto. La impugnación perredista al
proceso electoral y la conformación minoritaria del próximo Congreso de la
Unión, auguran un sexenio de desencuentros políticos. La continuidad del
foxismo. En donde el aparente triunfador convoca
a la unidad sin que se observen puentes de diálogo con las otras
fuerzas. Al anunciar el presidente
consejero del IFE, Luis Carlos Ugalde, que la
mayoría de votos, 0.58% arriba, favorecen al panista Felipe Calderón Hinojosa, de hecho, se le
declara como Presidente Electo, empero, se retrasa dos meses ante la
impugnación perredista que deberá analizar, el
Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la
Federación. Se enrarece el escenario. Eloy
Fuentes Cerda, magistrado del TRIFE, aclara en entrevista con La Jornada,
que al IFE le corresponde calificar las elecciones a diputados y senadores
y al TRIFE el cómputo final de la elección presidencial para declararla
válida y entregar la constancia correspondiente. Remata: “Si es impugnable
es anulable” la elección. La relación del magistrado en
elecciones estatales en Tabasco y en distritos de Colima, Coahuila y
Michoacán, sustentadas en “una causal abstracta” en donde los quejosos
tuvieron que acreditar con pruebas fehacientes ya que el TRIFE no actúa de
oficio, empero, mostraba dimensiones menores y al final, se confirmó la
votación o resolución del IFE. Con estos elementos, el perredista Andrés Manuel López Obrador reunió a la
vieja usanza política a sus seguidores en el Zócalo capitalino el sábado
pasado, en donde anunció que a partir del 12 de julio, realizarán marchas
de diferentes estados al Distrito Federal, con el mismo esquema que
utilizó para enfrentar el desafuero que le ubicó como
candidato. Parecería ser que la apuesta
perredista es que el TRIFE se sienta presionado
para anular las elecciones presidenciales y ordene al Congreso de la Unión
a elegir a un Presidente Interino que convoque a reponer elecciones. Ya se
menciona a Lázaro Cárdenas Batel, gobernador de Michoacán, como Presidente
interino que garantice el esperado triunfo perredista. En el supuesto caso que
triunfase el esquema perredista habría que
resolver primero, ¿cuál sería el Congreso de la Unión que elija al
Presidente interino? ¿El actual que termina sus funciones el 31 de agosto?
¿El siguiente que inicia el 1 de septiembre? Por los tiempos manejados,
parecería que se espera sea la siguiente
Legislatura. De ser cierto este escenario,
el país enfrentaría una crisis política de pronóstico reservado. Desde el
2003 se planteó la discusión legislativa sobre la posibilidad de un
Presidente interino o substituto, en donde el PAN exigía que fuese del
mismo partido al anterior sin que se llegase a un acuerdo
real. Ahora, sería imposible un
acuerdo partidista. En la Cámara de Senadores habrá 52 panistas, entre el PRD, PT y Convergencia 36, del PRI
y PVEM 39 y 1 del elbista Nueva Alianza. En la
Cámara de Diputados el PAN alcanzó 206 curules;
121 para PRI y PVEM; 160 para PRD, PT y Convergencia; 9 para Nueva Alianza
y 4 para Alternativa. ¿De dónde podría pensarse que
Cárdenas Batel pudiese acceder a la presidencia interina? Con esas cifras,
y suponiendo que mantenga la cohesión el PRD con sus coalicionados PT y
Convergencia, contaría con 196 legisladores equivalentes al 31.27% de 628
legisladores mientras que el PAN cuenta con 258 curules igual al 41%. El PRI que se ofreció como
“bisagra” partidista, con el PVEM suma 199 legisladores,
31.68%. Debe recordarse que el perredismo fue incapaz de evitar el desafuero de López
Obrador en el Poder Legislativo y que al margen de las movilizaciones, la
reunión del Jefe de Gobierno con el señor Vicente Fox hizo que diera marcha atrás la PGR. ¿Con quién se
reuniría en esta ocasión para superar el inevitable fracaso
legislativo? Sin embargo, el supuesto
escenario que requiere del forzoso concurso del TRIFE, muestra una
realidad altamente preocupante: La incapacidad política del panista Felipe Calderón, para acercarse al principal
opositor y mostrar con hechos su convocatoria a un Gobierno de Unidad
Nacional. Es difícil. Pero difícil será su gestión con un Congreso
atomizado. À | ||
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