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Como arriba es
abajo Por Mario Luis ALTUZAR
SUAREZ TAXCO
DE ALARCON, Grro.- Aquí, en el Nacimiento de la República Mexicana, se
proyecta lo que sería el futuro político del país. Una administración
municipal panista en una administración estatal
perredista que distan mucho de responder a las
demandas de la ciudadanía que se siente burlada por el incumplimiento de
falsas promesas. Por ejemplo, el pasado 20 de
junio, en La Montaña, a escasos kilómetros de Taxco, el gobernador perredista, Zeferino
Torreblanca Galindo, respondió a las peticiones de taxistas, camioneros y
colectivos de más placas de auto transporte: “Yo esperé 12 años para ser
gobernador y no me quejé como ustedes lo hacen”. Desde la perspectiva de un
taxista y siguiendo la lógica del mandatario perredista, faltarían 3 años para que se dotara de
nuevas placas de auto transporte al estado de Guerrero, ya que hace 9 años
se dio la última dotación, aunque, siguiendo los tiempos del político que
aspira a una cartera en la administración de López Obrador, faltarían
cuando menos 11. El
peredista inició su carrera política al buscar
por primera vez la presidencia municipal de Acapulco en 1993, 20 años
después de haber egresado del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores
de Monterrey que prepara los cuadros al servicio del Grupo Monterrey
vinculado a grandes capitales transnacionales y que busca el poder
político desde 1973. Como
presidente municipal de Acapulco se hablaba de una excelente gestión que
le permitió alcanzar la candidatura a gobernador del PRD, empero, al dejar
la administración se inició el baño de sangre del puerto turístico
mexicano que hace pensar en negociaciones ocultas de Torreblanca con el
crimen organizado que se incumplieron los
compromisos. El
otro nivel, el municipal, lo representa el alcalde panista Ramiro Jaimes Gómez,
con rasgos indígenas y palabra fácil, que asumió el cargo apenas en
diciembre pasado y que ya dio muestras de su despotismo ilustrado y un
estilo de administrar tan parecido al de Andrés Manuel López Obrador en la
Jefatura de Gobierno del Distrito Federal. Dicho
de otra forma; se inclina por usar el cargo para sus negocios particulares
y en su caso, convertir en un negocio personal la presidencia municipal
al, por ejemplo, decretar que todos los comercios de Taxco cierren a las
12 de la noche y no a las 3 de la mañana como era tradicional en una
localidad que no termina de consolidarse como
turística. Llegar
a esta localidad, a la entrada parece un sueño. Un Nacimiento en los
costados de los cerros. Casas blancas con franjas ocres en la parte bajas
y techos de teja roja en medio de un escenario natural verde. Mantiene un
sabor colonial que hacen pensar en los decretos de 1525, cuando se fundó a
10 kilómetros de lugar original preamericano. Sin
embargo, al entrar, la gloria se transforma en infierno. Las calles
empedradas de dos carriles angostos, convierten a la ciudad en un lugar de
primera, por la sencilla razón de que un conductor es imposible que pueda
meter la segunda velocidad. Pero lo peor está por venir: ¡No hay
estacionamientos! Al estacionarse en las angostas calles ¡se
taponan! Podría
decirse que no es responsabilidad del panista
Ramiro Jaimes Gómez, empero, el alcalde carece
de la mínima idea para darle solución al problema que se comprometió a
resolver y que le permitió acceder al voto de los 160 mil taxqueños, que por los reportes de prensa y
comentarios boca oído, ni siquiera recibe para
escucharles. Tenemos,
entonces, una apocalíptica visión del futuro, en el supuesto de que ganase
la presidencia de la República el perredista
Andrés Manuel López Obrador, como lo diseñó el Fondo Nacional para la
Democracia de los Estados Unidos, al recordar su nepotismo y corrupción
como jefe de gobierno y constatar que sus cuadros, como Zeferino Torreblanca Galindo son tan parecidos como
los Bejerano, los Arce los Batres... Y que
la segunda fuerza política que se impulsa desde el Imperio como la primera
fuerza legislativa, el PAN, muestra congruencia en sus cuadros al ser tan
parecidos en los negocios familiares y personas desde Felipe Calderón, el
candidato presidencial, hasta el último de los alcaldes en el país. Algo
que nos debe hacer reflexionar para emitir el
voto. À | ||
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