Mellizos

Por Mario Luis ALTUZAR SUAREZ

Hay urgencia de evitar el triunfo electoral del PRI. Al abrirse las entrañas de la corrupción del PAN en el poder federal y del PRD en la Ciudad de México, los electores observan con desencanto, la traición a su confianza depositada en las urnas en el 2000, en donde el cambio prometido salió peor que la enfermedad devastadora de la nación.

Y acuden en auxilio del panista Felipe Calderón, autoproclamado defensor de la “continuidad”, los barones del dinero sindicados en el Consejo Coordinador Empresarial, al opinar que el modelo foxista si funciona y “sólo requiere ajustes para que realice mejor sus tareas”. Y proponen reformar la ley laboral y las pensiones públicas que sean privadas.

Un negocio, las Sifores, de 55 mil millones de dólares que sirvió para apoyar inversiones en el extranjero, a gobiernos y capital privado, sin que los pensionados y jubilados puedan acceder a sus recursos y menos apoyar al desarrollo nacional como recogió su sentir y planteó el senador priísta Joel Ayala, líder de la FSTSE, al gobierno federal.

Sin embargo, el CCE representa a grandes empresarios asociados con capitales extranjeros mientras que los pequeños y medianos empresarios agremiados en la CANACINTRA, se muestran más inclinados a favor del candidato presidencial priísta Roberto Madrazo, ante la corrupción y nepotismo mostrado por los abanderados del PAN y del PRD.

Por ello, pese a las encuestas, tanto el blanquiazul Calderón como el perredista López, muestran urgencia en vencer al tricolor, como diría el diputado federal Jesús González Shmall: “es (…) que los negocios más turbios de mayor cuantía que se tengan memoria en la historia de México, se hicieron durante el sexenio de Vicente Fox”.

El legislador por Convergencia y que renunció a un cargo importante en la Jefatura de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador por inconformarse con la existencia de 500 “aviadores”, ha dado seguimiento a las denuncias por supuesto tráfico de influencias de los hijastros del señor Vicente Fox y en sus investigaciones ha sido obstaculizado oficialmente.

El 19 de junio ofreció una conferencia de prensa para dar a conocer el reciente descubrimiento de corrupción atribuido a Juan Bueno Torio, director de Petróleos Mexicanos después de la renuncia de Muños Leos, el ex gerente de la transcional Dupont, que atribuye el legislador a “cierto pudor” por el “coyotaje” de los hijastros del señor Fox.

Un hecho parecido a los contratos del cuñado incómodo del actual candidato presidencial panista, Felipe Calderón, que sirvió como detonante para mostrar el nepotismo en el partido que le postuló y las contrataciones de los familiares de su esposa que, hacen recordar la protección federal en la venta por 12 mil millones de dólares del banco de Roberto Hernández sin pago de intereses mientras que se realiza una cacería de causantes menores.

Sin embargo, la terrible realidad del panismo denunciada por el perredista López Obrador, generó el recuerdo de los videoescándalos en que aparecen sus más cercanos colaboradores recibiendo dinero del empresario argentino Carlos Ahumada, sin soslayar los actos de extorsión a empresarios y educadores en el Distrito Federal.

Dicho de otra forma, los dos candidatos apuntalados por encuestas cuyas entrevistas no rebasan el uno por ciento del padrón de votantes registrado en el IFE, muestran un estilo particular de administrar los bienes públicos muy ajenos a la ética y la moral y sobre todo, a los intereses de las mayorías que les dieron su confianza en el 2000.

Ya no se trata de aceptar la indicación del poblano Manuel Bartlett Díaz, de que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, satanizado por Ernesto Zedillo para encubrir el remate del escaso patrimonio nacional y beneficiarse al ser socio de 9 transnacionales, apoya al tabasqueño López Obrador y que Calderón recibe el apoyo zedillista.

Se trata de dos modelos económicos iguales aunque con diferente nombre. Son mellizos. Y que ya se vieron sus resultados en el Distrito Federal del lado perredista y en el país del lado panista. La opción la tienen los electores que en lugar de adormilarse se valoren a sí mismos con el resultado del encuentro de fútbol de hoy, México contra Portugal.

 Más de la cloaca saqueadora del foxismo

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