Arcano |
Cortina de
humo Por Mario Luis ALTUZAR
SUAREZ Al iniciar los cierres de
campaña los 5 candidatos presidenciales, en el electorado queda el sabor
amargo de que la guerra mediática tendió una cortina de humo sobre los
problemas nacionales, en donde empresarios mexicanos comprometidos con el
país se esmeran en proponer fórmulas de crecimiento en contraste a
funcionarios que apresuran sus negocios. Los observadores se preocupan de
que, a 18 días de las elecciones, el grueso de la población adormecida por
el mundial de fútbol, muestra apatía a los debates y campañas, lo que
favorece la manipulación de supuestas encuestas con universos inferiores a
los un mil 500 entrevistados que representan el 1.94 por ciento del padrón
nominal en el IFE. Haciendo un rápido recuento, las
campañas presidenciales centraron su guerra mediática en el
descalificativo, en ocasiones sin pruebas, como el caso del empleado de la
chiapaneca y foxista confesa, Elba Esther Gordillo Morales, Roberto Campa, quien
“denunció” la evasión fiscal del candidato priísta Roberto Madrazo y el martes Hacienda lo
desmintió. Quienes parecían encontrar
buenos dividendos electorales, primero fue el panista Felipe Calderón Hinojosa en contra del perredista Andrés Manuel López Obrador, con
señalamientos de la corrupción documentada en videos y la protección a la
delincuencia. Empero, el de Villa de Tepetitán,
Macuspana, reviró con acusaciones
verdaderas. Visto así, los dos aspirantes
presidenciales, Calderón e Hinojosa, lejos de mostrar dos proyectos
distintos de país, convergen en su particular estilo de administrar a
favor de amigos y familiares, en donde la retórica encubre la ausencia de
programas de gobierno que atiendan la urgencia de superar la estanflación estabilizadora que padece el país desde
82. Sin embargo, tuvieron la virtud
de desviar la atención pública de los graves errores del foxismo en la recesión económica que cerró más de 2
millones y medio de plazas, expulsó a 400 mil mexicanos anuales a los
Estados Unidos, y favoreció a una oligarquía asociada con capitales
transnacionales especulativos que devastó la escasa planta
productiva. Un caso reciente sería el
secretario de Educación Pública, el regio Reyes Tamez Guerra, que filtró a la Cámara Nacional de la
Industria Editorial Mexicana controlada por intereses de las
transnacionales como Santillana, el contenido de
la Reforma de Ecuación Secundaria, lo que permitió a la empresa readecuar
sus propuestas de libros de texto. Si para el catedrático
universitario Raúl Carrancá y Rivas, podría
tipificarse “un posible delito de tráfico de influencias” y haber violado
otras leyes mexicanas, para los educandos es un acto criminal la misma
reforma al anular la materia de historia que atiende al mandato de los
Estados Unidos para desarraigar de su identidad a los
mexicanos. Existe la sospecha de que hay
intereses económicos atrás de esos contratos, por lo que no es casual el
compromiso del candidato priísta, el tabasqueño Roberto Madrazo, de terminar con las hornadas de nuevos ricos
sexenales, que caracterizó a los tecnócratas desde 1982 en que los 25
supermillonarios en dólares se redujo a menos de
15 en 2005. Otro elemento que se desplazó de
atención de los contribuyentes, fue la indefensión en que dejó el señor
Vicente Fox a los cerca de 8 millones de
indocumentados mexicanos en los Estados Unidos, en donde se aumentó la
vigilancia con guardias nacionales entrenados en Afganistán e Irak, en
congruencia a la política genuflexiva al imperio
encabezado por Bush. Lo más grave podría ser que las
campañas presidenciales de los dos aparentes punteros, ignoraron, incluso,
la llamada de atención del hombre más rico de América Latina, el mexicano
Carlos Slim Helú,
sobre las posibles soluciones económicas al estancamiento estabilizador
mexicano, en incluir a los empresarios mexicanos en programas de
inversión. Se recuerda que el perredista Andrés Manuel López Obrador mantuvo la
cercanía con el acaudalado empresario, al grado de rematarle cerca de 700
edificios del Centro Histórico, empero, en su retórica electoral mostró un
severo distanciamiento que llevó al Centro Patronal de Nuevo León a
precisar el papel de los empresarios comprometidos con
México. El llamado de Slim Helú en la Conferencia
Oportunidades para la Mayoría, organizado por el Banco Interamericano de
Desarrollo, plantea invertir 8 por ciento del PIB en energía, vivienda,
transporte y telecomunicaciones con capital público, privado y
social. Ya el líder de la burocracia, el
senador priísta Joel Ayala Almeida, ha sugerido que las Afores manejadas
por la banca transnacionalizada, se convierta en
un Afore pública manejada por los trabajadores y canalizar esos recursos
en los rubros señalados por Slim. Una propuesta que molestaría al
señor Vicente Fox, empeñado en presumir los más
de 65 mil millones de dólares en la reserva internacional, mientras que la
economía está paralizada y que, a excepción del tricolor Madrazo, los candidatos presidenciales soslayaron para
centrar una guerra mediática en que se observa la ausencia de
programas. À | ||
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