Arcano |
Oficioso Por Mario Luis ALTUZAR
SUAREZ Difícil tarea enfrenta el señor
Vicente Fox. En la VI Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno de América
Latina y el Caribe con la Unión Europea, funge como coordinador del grupo
latinoamericano caracterizado por su rechazo a la forzada globalización
que disfraza el imperialismo salvaje a favor de las
transnacionales. El recuerdo de los desaciertos,
por decir lo menos, en sus giras por el continente, por asumir el papel
oficioso de interlocutor del presidente estadounidense George Bush hijo, que desea
heredar el cargo a su hermano Jeb, el gobernador
de Florida que ensució el pasado proceso electoral, hacen temer lo peor en
los 10 encuentros bilaterales foxistas. Sin embargo, en el síndrome
bipolar que parece aquejarle al ex gerente de una embotelladora
transnacional, el mayor riesgo lo representa la posibilidad de que intente
utilizar su participación en esa cumbre para apuntalar al candidato
presidencial panista Felipe Calderón, en premio
a su esfuerzo por defender sus inexistentes
éxitos. La razón es obvia si se recuerda
su tozudez para desaforar al perredista Andrés
Manuel López Obrador y que al victimizarlo
consiguió un resultado contrario, ya que lejos de inhabilitarlo para la
contienda presidencial, se fortaleció debido al sentimentalismo que
caracteriza a los mexicanos para solidarizarse con el más
débil. El grandote, es decir, el foxismo, le pega al pequeño, el entonces Jefe de
Gobierno del Distrito Federal, lo que despertó emociones que mantienen su
inercia en el sentido de soslayar los publicitados actos de soborno del
principal operador, Bejarano Martínez, y la industrialización de la
piratería en el transporte urbano con los Panteras, entre
otros. Aprendió bien la lección del
entonces Presidente Ernesto Zedillo, quien quiso
sin poder hacerle gobernador de Tabasco por encima de la voluntad de los
electores que en las urnas eligieron a Roberto Madrazo, en el sentido de hacer del vicio una virtud,
con el respaldo de la política de la limosna con 28 pesos diarios a los
viejitos y madres solteras, aunque substanciales en relación a los dos
pesos diarios del remedo de programa social foxista. Así, es previsible que en las
reuniones bilaterales, el señor Fox intente
mostrar un país en bonanza como producto del supuesto cambio en que asume
el mesianismo y olvida que la alternancia partidista en el poder se acordó
en 1993 por Carlos Salinas y se ratificó en secreto en enero de 1995 por
Ernesto Zedillo con William Clinton. Hará, sin lugar a dudas, votos
de fe de que el cambio es irreversible y presentará como garantía de
continuidad al panista Felipe Calderón que le
ganó la partida a su esposa Marta Sahagún y
después a su alfil Santiago Creel Miranda. El
candidato presidencial se adelantó y el miércoles, en Cuernavaca, anunció
que modificará la Ley Federal del Trabajo. La señal es clara. Está
dispuesto a legalizar las reformas de hecho al sistema laboral que
caracterizaron a la administración foxista,
según el estudio de Josefina Morales del Instituto de Investigaciones
Económicas de la UNAM, en donde reseña minuciosamente el beneficio
otorgado a las transnacionales que conculcaron las prestaciones y
protección laboral de los trabajadores. Es claro que Calderón está
dispuesto a todo si se compromete a legalizar la devastación del sector
laboral, en donde el gobernador de Coahuila, el priísta Humberto Moreira
Valdés, denunció un juego loco y perverso, con tendencias fascistoides para desestabilizar el ambiente laboral y
enfrentar a hermanos contra hermanos. Posiblemente logre apuntalar al
panista, siempre y cuando se olvide de darle
prioridad al perredista en ese foro
internacional que representa el mayor desafío a su adoctrinamiento
transnacional a favor del imperialismo salvaje, en la presencia de los
mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez, de Bolivia, Evo Morales, de
Argentina y Luis Inacio Lula da Silva de Brasil,
sin olvidar al cubano Fidel Castro, con los que ha tenido profundas
diferencias y distanciamientos diplomáticos, cuando en el pasado priísta
se tuvieron acuerdos para impulsar el desarrollo regional y se luchaba por
preservar la paz. À | ||
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