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Despertar
masónico Por Mario Luis ALTUZAR
SUAREZ A las madres en su
día. Fortalecer los lazos que unen en
el respeto y la tolerancia a todos los masones mexicanos de los diferentes
ritos, convocado en la Carta Tijuana del 8 de mayo del Consejo Masónico
Mexicano, es una respuesta a la urgencia de que los liberales asuman la
responsabilidad de restaurar a la República y enfrenten el desafío
conservador. Se recuerda que historiadores
diversos coinciden en que los preparativos del Movimiento de Independencia
de 1810, se hicieron por masones organizados en grupos itinerantes de 9 al
ser perseguidos por el alto clero político en coadyuvancia con la Corona española. Los novenarios
enfrentaron incluso al fallido Primer Imperio. Lamentablemente, parecería
repetirse la historia en el cambio fallido iniciado en 1982 por la
tecnocracia en su pretensión de convertir a México en la estrella 53 de
los Estados Unidos, al ser infiltrada la masonería por personeros opusdeístas y hostigar fiscalmente a los masones, por
su protección se reserva su identidad, en estados panistas. No es nuevo. El general Gallardo
detenido y encausado por el salinismo, según
crónicas de prensa, los interrogatorios centraban su inquietud de que
perteneciera a una logia masónica. Curiosamente, esos salinistas se encuentran ahora en el primer círculo
del perredista Andrés Manuel López Obrador que
intenta ostentarse como juarista. Por ello, es importante que la
Carta de Tijuana proclame el pensamiento libre, laico, plural y tolerante,
para buscar la unidad de los diferentes ritos, los más representativos por
su membresía serían, 3: Escocés, Yorquino y
Primitivo (Nacional Mexicano), y recordar en la Cuarta Reunión nacional
del Consejo Masónico Mexicano: “La Masonería sigue siendo una
Institución con fines altruistas, que siempre ha pugnado por la superación
del género humano; de tal suerte que no sería posible pensar en la actual
geografía política de Europa y de América, sin la participación de la
Masonería. México vive porque no ha sucumbido al capricho del poderoso,
porque ha defendido a lo largo de su historia las causas de la justicia,
de la civilización y de la humanidad”. Su apoyo a los periodistas
acechados por las mordazas de sangre y jurídicas, se manifestó al
reconocer con la Medalla Benito Juárez del Consejo Masónico Mexicano,
presidido por Carlos Quintanilla Yerena, a
Teodoro Rentaría Arróyave y Raúl Durán Cárdenas
por 50 años de “hablar con verdad” y a este analista por 33 años.
Parecería, entonces, que empieza el Despertar de la Masonería
mexicana. À | ||
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