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Recapitulación
urgente Por Mario Luis ALTUZAR
SUAREZ Con el anuncio de renuncia a la
campaña presidencial y su licencia como legislador, el mexiquense Emilio
Chauyffet Chermor muestra la urgencia de que el PRI inicie una
recapitulación sobre el particular estilo de su presidente, el queretano
Mariano Palacios Alcocer, en la selección de los candidatos a cargos de
elección popular. Un elemento que ha sido ignorado
en el PRD al grado de que su fundador y líder moral, Cuahutémoc Cárdenas,
desplazado por las artimañas del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador
con el sofisma del voto útil postulado por el autoproclamado ideólogo del
salinismo, Manuel Camacho Solís, inicie pláticas
con sus antiguos correligionarios. Sin embargo, las condiciones son
diferentes. El PRD se acostumbró a usar el trabajo de las tribus acordando
con las cúpulas arreglos que distorsionaron los mismos Principios
partidistas y entronizaron el nepotismo que le impidió consolidarse como
una oferta electoral real. Así quedó demostrado en la atomización
partidista mexiquense. La diferencia con el PRI, es el
voto duro de 10 millones de militantes en estructuras sólidas con el
trabajo de los aspirantes a cargos legislativos y de gobernadores, en
donde ha mostrado extrañas inclinaciones el queretano Mariano Palacios
Alcocer al bosquejar las listas preliminares que se darán a conocer como
definitivas el 15 de abril. El presidente del CEN del PRI
intenta justificarse entre sus allegados en aparentes presiones de los
gobernadores y en supuestos acuerdos con el candidato presidencial, el
tabasqueño Roberto Madrazo Pintado, para la
nominación de los candidatos por supuestas encuestas locales a favor o en
contra de los aspirantes que creen en su
partido. Para el primer caso, brinca la
postulación de Augusto Gómez Villanueva como candidato a Senador por
Aguascalientes, que de ser real la presión del gobernador panista, mostraría extrañas negociaciones del máximo
dirigente tricolor con el PAN y que denunció el guanajuatense Wintilo Vega Murillo al renunciar como candidato a
gobernador. Más extraño sería aceptar el
caso de Alfredo del Mazo, tío del gobernador del Estado de México, Peña
Nieto, en donde se detectó en comités municipales del PRI, la orden de
ordenar a las bases militantes el voto a favor del PRD y margina al
coordinador de los foros de campaña que delinearán la plataforma electoral
presidencial, Chuayffet Chemor. En Nuevo León se aceptó la
candidatura de Eloy Cantú Segovia, cuando el gobernador José Natividad
González Parás fue entusiasta protagonista del
TUCOM mientras que se margina a Carlos Quintanilla Yerena, presidente del Consejo Masónico Mexicano,
fuerte impulsor de la candidatura del candidato Madrazo Pintado. Parecería que Palacios Alcocer
piensa, equivocadamente, que los amigos y seguidores de su abanderado
presidencial, al ser de casa pueden ser relegados, lo que pondría en
riesgo las legítimas aspiraciones de precandidatos a gobernadores, como el
chiapaneco Roberto Albores Guillén, con profunda ascendencia política
local y cercano a Madrazo. Y que podría
repetirse en Tabasco o Morelos. Sin embargo, la existencia del
voto duro del PRI se sustenta en el reconocimiento al trabajo de su
militancia y al no existir esta condición, la mala estrategia del
queretano se perfila como una amenaza real a las posibilidades de triunfo
el próximo 2 de julio, repitiendo el Síndrome Labastida del 2000 que organizó la traición de Ernesto
Zedillo. Con estos elementos, se antoja
como previsible que el Consejo Político Nacional del PRI recapitule tanto
en las listas finales de los aspirantes a cargos legislativos como en la
permanencia de su principal dirigente si efectivamente desean fortalecer
la cohesión interna y beneficiarse de las condiciones electorales que
harían posible su triunfo en las urnas. À | ||
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