Arcano |
El
cochinito Por Mario Luis ALTUZAR
SUAREZ Con nuestra solidaridad a Rosaura
Cruz de Gante. Algo se mueve en el ambiente.
Una especie de presagio. Los indicios emergen en campañas presidenciales
desangeladas atribuidas a la desilusión de los contribuyentes sumidos en
la angustia cotidiana. Sin embargo, la retórica siembra la preocupación.
Se llama a los candidatos a respetar la legalidad frente a una
administración que ignoró la ley. Un elemento económico se suma a
los signos de alarma. El ex director del FMI en funciones de gobernador
del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, anuncia que las reservas
internacionales del país se elevaron a los 69 mil millones de dólares
mientras que legisladores señalan que la federación no sabe que hacer con
esos recursos. Los hechos son indicativos. En
los estertores del salinismo, el mismo
funcionario fue señalado públicamente como benefactor con información
confidencial a su hermano asesinado meses después, y que favoreció a la
recién privatizada banca nacional. Ponderar el crecimiento de las reservas
internacionales, entonces, parece un mal
augurio. Hay razón para la suspicacia. En
las naciones en que se registraron golpes de estado, los defenestrados
dirigentes contaron para mantener su exilio, precisamente con esas
reservas internacionales. Dinero sellado con las marcas de los bancos
nacionales que se movilizaron por medio de las mafias y con químicos,
lavarlos para su recuperación personal. Se recuerda que en 1999, en
Costa de Marfil, se dio el golpe contra Konnan
Bedie y pudo movilizarse con parte de su
patrimonio depositado en el extranjero, aunque lo más fuerte eran 55
millones de dólares sellados por el banco nacional. Trasladados a Madrid y
después a Londres, en 2001 se lavaron con una inversión de 60 mil dólares
en químicos. Por ello, surge la pregunta:
¿Cuál es la verdadera intención de incrementar las reservas
internacionales de México? La interrogante es estratégica ante el llamado
del funcionario encargado y con acceso a las claves mundiales para acceder
a los recursos, para que la estabilidad social y financiera se preserve
con el respeto de los candidatos a la legalidad. De momento, los candidatos:
Roberto Madrazo Pintado del PRI-PVEM que
integraron la Alianza por México y Andrés Manuel López Obrador del
PRD-PT-Convergencia con su Alianza por el Bien de Todos, con potencial
real de ganar las elecciones presidenciales del próximo julio, han
mostrado su respeto a los resolutivos de las autoridades
electorales. Los otros candidatos, Patricia
Mercado de Alternativa Social Demócrata y Campesina y Roberto Campa Cifrián de Nueva Alianza de la chiapaneca resentida
con el madracismo, carecen de perspectivas
reales para aspirar, incluso, a lograr el dos por ciento que permita el
registro definitivo de sus institutos políticos. El único riesgo es que la pupila
de Carlos Jonguitud Barrios, la todavía priísta
Elba Esther Gordillo Morales, en su apasionada
oposición al tabasqueño Roberto Madrazo, en un
ataque visceral acudiese a las huestes violentas que emergieron y fueron
denunciadas en tiempo y forma por la tlaxcalteca
Beatriz Paredes Rangel, en las elecciones
partidistas. Su efecto en la sociedad y el
resultado electoral, empero, parecería mínimo ante la estructura del PRI
que garantiza un voto duro cercano a los 10 millones de militantes y que
requeriría entre cinco y siete millones de los electores indecisos,
mientras que el PRD cuenta con poco menos de 5 millones de voto duro y
requeriría entre 10 y 12 millones. Con este panorama, parecería que
el riesgo de una confrontación violenta por el resultado electoral es la
cortina de humo que tienden los foxistas que han
mostrado su poca disposición a respetar el estado de derecho para proteger
el saqueo familiar, y que su única esperanza para quedar en la impunidad,
sería ungir como triunfador al candidato panista. La preocupación que genera el
nerviosismo entre los foxistas es la caída
drástica del michoacano Felipe Calderón Hinojosa pese a la guerra
mediática para crear la realidad virtual de que se encuentra en segundo
lugar con posibilidades de remontar al primero, con base en dudosas
encuestas de opinión pagadas por el mismo partido
conservador. Así, acostumbrados a violentar
la legalidad y con los indicios de una elección de estado con la bendición
del alto clero político, el llamado a la legalidad del gobernador del
Banco de México cobra sentido, máxime que el rompimiento de la paz social
permitiría que la familia residente en Los Pinos, apoderarse del cochinito
de las reservas internacionales. Podría pensarse que la patria
está en alto peligro. À | ||
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