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Indígenas Por Mario Luis ALTUZAR
SUAREZ SAN CRISTÓBAL LAS CASAS, Chis.-
El foxismo fortalece a “La Otra Campaña” del subcomandante Marcos.
Mientras que en este municipio los marquistas que se ungen como
abanderados del indigenismo mexicano, inician foros musicales con simples
consignas anticapitalistas, el gobierno federal incursiona en una guerra
mediática. Aquí, la Ciudad Real que fue la
capital del estado, se iniciaron foros musicales con un nutrido auditorio
de extranjeros con cámara en ristre y sin identificación de prensa. Es el
miércoles 4 de enero de 2006 a las 18 horas y pese a que empieza la noche,
la principal iglesia que fue bastión del obispo Samuel Ruiz García, está
en penumbra. Pese a los reportes informativos
sobre la presencia amenazante de ganaderos que han sido despojados de sus
propiedades, de indígenas simpatizantes, entre otros, solamente se detectó
la presencia de extranjeros que hacen recordar los sesenta y el hipismo y
los únicos indígenas detectados son vendedores ambulantes de
artesanías. El efecto Marcos, sustentado en
la fuerza mediática desde su inicio y favorable a los intereses del
proyecto del alto clero político para restaurar sus canonjías, como
aquella de 1833 en que eran dueños del 65% del territorio nacional y el
control de la educación, parece orientado, según se constató en un
recorrido por este reportero, a un golpe electoral en contra del PRI y su
posibilidad real de retornar al poder
presidencial. La razón es clara: El
precandidato a gobernador de Chiapas con mayor fuerza política es el
comiteco Roberto Albores Guillén, identificado con el tabasqueño Roberto
Madrazo Pintado quien se enfrentó a Ernesto
Zedillo para defender su triunfo electoral y que
se pretendía concertacesionar a Andrés Manuel
López Obrador. Una beligerancia, en esta
ocasión totalmente mediática y sin programa de acción que recibe
oxigenación de parte del señor Vicente Fox
Quesada, al subirse al ring publicitario para
defender la falacia de que incrementó 43 veces el presupuesto a la
infraestructura social y educativa indígena, que alcanzará 30 mil millones
de pesos el presente año. Un discurso enmarcado por la
firma del convenio de creación del Centro de las Artes de los Pueblos
Indígenas entre el gobierno federal y el privado Fideicomiso del Centro
Histórico, en donde el ex comunista y actual perredista Alejandro Encinas, Jefe de Gobierno del
Distrito Federal, fue la figura decorativa. El nuevo organismo que consumirá
35 millones de pesos, se muestra como la joya de la corona que culmina el
esfuerzo del fallido cambio para atender, dicen, sin paternalismo, la
problemática indígena. Parecería mostrarse ajeno a la
realidad. El oaxaqueño Heladio Ramírez López,
líder de la CNC que encabezó en el pasado la tlaxcalteca Beatriz Paredes Rangel, pone el dedo en la llaga: 12 millones de
indígenas perciben ingresos por 8.30 pesos diarios, poco menos de 75
centavos de dólar, y que les ubica en la pobreza
extrema. Los marginados milenarios se
encuentran en 60 etnias que registran una mortandad infantil de 40 mil por
desnutrición y 20 lenguas indígenas están en riesgo de
desaparecer. La propuesta del organismo
campesino creado en la presidencia del General Lázaro Cárdenas del Río,
propone a su candidato presidencial, el tabasqueño Roberto Madrazo Pintado, que se registrará ante el IFE el 18
de enero próximo, que consideré prioritario impulsar la Ley
Indígena. Se trata de respetar y ejecutar
el artículo segundo constitucional para que los indígenas puedan hacer
efectivos sus derechos y que podría pensarse en la creación de una
Secretaría de Desarrollo Indígena que termine con los sofismas (mentiras
convertidas en verdades) del cambio fallido. El desafío fija tiempos: En
menos de 10 años se debe resolver la problemática indígena, con acciones
concretas del gobierno federal y no con acuerdos que benefician al sector
privado en demérito de los legítimos intereses de estos connacionales que mantienen la resistencia de los
antiguos mexicanos. Curiosamente, la concentración
de la explotación indígenas se encuentra en
Chiapas, Veracruz, Puebla, Guerrero, Oaxaca; Estado de México, Hidalgo,
Michoacán, San Luis Potosí y Guanajuato son las entidades más afectadas
por la marginación al agrupar la mayor cantidad de indígenas en extrema
pobreza. À | ||
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