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Columnas
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Recibió adelantado su regalo de Navidad el presidente Felipe Calderón: Un importante capital político con base en sus promesas de campaña. Los líderes sindicales aceptaron un incremento inferior a los dos pesos diarios al minisalario; los Diputados votaron por unanimidad su presupuesto que corrige el Senado únicamente en impuestos a refrescos. Se confirma, de momento, la opinión el 1 de diciembre del potosino Jaime Chalita Zarur, vicepresidente del Consejo Masónico Mexicano, de que el cambio de gobierno renovó la esperanza de los contribuyentes, para corregir la devastación económica del foxiato. Se concedió la duda razonable. Por ejemplo: Uno de los líderes sindicales en la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, reconoció que el aumento del 3.9% al minisalario “es ridículo” pero lo firmaron para no crear problemas al nuevo gobierno y mostrar su voluntad de avanzar coordinadamente y mejorar en el sexenio las condiciones de los trabajadores. Hay razón en el malestar. El porcentaje representa $1.89, es decir, 11 centavos menos que el costo de un boleto del metro en el Distrito Federal y que contrasta con el posible aumento del 5% en impuestos a los refrescos que a decir de los enterados, al ser parte fundamental en la dieta de los más desprotegidos, serán los más afectados. El arcón navideño de los trabajadores de la CNSM de $48.67 a $50.57 en la Zona A. Incluye al Distrito Federal y zona metropolitana, así como Baja California y Baja California Sur y en ciudades como Acapulco, Ciudad Juárez, Nogales, Matamoros y Coatzacoalcos. Para la Zona B será de $47.16 a $49 pesos diarios, que comprende entre otras ciudades: Guadalajara, Monterrey, Hermosillo, Tampico y Poza Rica. Y la Zona C de $45.81 a $47.60 pesos, en ciudades como Aguascalientes, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas. Y eso para los que tengan la fortuna de contar con un trabajo. Con base en las cifras optimistas del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática que realizó la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en noviembre, último mes del foxiato, el desempleo creció 3.58% en relación a 2005 para ubicarlo en 2 millones 100 mil cesantes. La Población Económicamente Activa, según las cifras del tercer trimestre de 2006, se estimó en 59 millones 200 mil personas de una población total de 104 millones 860 mil. El 96.42%, es decir, que 57 millones 80 mil 640 cuentan con trabajo. Chocan las cifras. Al finalizar 2005, en que los desempleados en noviembre eran un millón 700 mil personas, según el INEGI, se tenían registrados como asegurados en el IMSS y el ISSSTE 19 millones 450 mil, equivalente al 32.85% del PEA. Con el aumento del desempleo, seguramente la cantidad de derechohabientes será menor Para la encuesta de referencia, el organismo oficial dice que de los empleados, el 65.8% se declaró trabajador subordinado y remunerado, lo que implicaría que disfrutan de todos los beneficios, incluida la atención médica asistencia y serían 37 millones 559 mil 61 trabajadores, cifra mayor en 18 millones 109 mil 61 a los acreditados a finales de 2005. Estableció en 22.3% a los trabajadores por cuenta propia, lo que representaría 12 millones 728 mil 982 y en 7.2% a los empleado sin pago que serían 4 millones 109 mil mientras que los empleadores, el 4.7% equivale a 2 millones 682 mil 790 personas. Un total de 19 millones 520 mil 772 en donde 29.5% estaría, oficialmente, en la informalidad. Dicho de otra forma del total de la fuerza productiva, 34 millones 947 mil 43, el 59%, es difícil que celebren la Navidad y esperar que se cumpla la promesa del empleo en 2007. |
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