¿Cohesionado?

Por Mario Luis ALTUZAR SUAREZ

Si bien es cierto que el panorama electoral parece mejorar para el candidato del PRI, debido al encontronazo entre sus adversarios del PAN y PRD, también es cierto que el tabasqueño Roberto Madrazo deberá esmerarse en atender la cohesión partidista que muestra serias debilidades en su estructura después de la selección de 5 candidatos a gobernadores.

A 72 horas de que se iniciara el Campeonato Mundial de Fútbol en Alemania, Andrés Manuel López Obrador, candidato de la alianza PRD-PT-Convergencia, denominada “por el bien de todos, primero los pobres”, asestó un golpe certero sobre el tráfico de influencias (activa o pasiva) del panista Felipe Calderón a favor de su cuñado.

El hecho originó que los medios de comunicación profundizaran en la trayectoria política y administrativa del paisano de Martha Sahagún, para descubrir una serie de canonjías y prebendas a favor de la familia de la esposa del candidato blanquiazul, al puro estilo del señor Vicente Fox que defiende a sus hijastros de acusaciones similares en el legislativo.

La respuesta del abanderado panista, desempolvó la extorsión que sufrió el empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz que video grabó a los operadores de Andrés Manuel López Obrador cuando recibían millones de dólares que jamás se conoció el destino y el entonces Jefe de Gobierno capitalino, se quejó de un complot y encarceló al extorsionado.

Un encontronazo en el lodazal del desprestigio entre los dos candidatos que, según las encuestas a modo, estarían disputando la elección presidencial, y que indudablemente, benefician al abanderado del PRI, Roberto Madrazo Pintado, si se considera que en todo el proceso electoral no se ha podido probar ninguna acusación en su contra.

Sin embargo, el peor enemigo del candidato tricolor, se encuentra en el descontento al interior del partido. Es explicable que al perder la Presidencia en el 2000 y la persecución extrajudicial del foxismo, el PRI se encuentra imposibilitado de ofrecer una amplia variedad de empleos, como en el pasado y en cambio, exige el trabajo de sus militantes.

El escenario, empero, se complicó por la falta de tacto político del queretano Mariano Palacios Alcocer, que no supo convencer a las bases militantes que en el pasado se beneficiaron económica, social y políticamente y en este momento histórico, deberían corresponder con la entrega y vocación de servicio que debe caracterizar al político.

Los errores se pagan. Y el domingo pasado en Guadalajara, el candidato presidencial del PRI logró mostrar el músculo partidista en el millón 280 mil promotores del voto, que dan una media de 20 activistas por cada uno de las 64 mil secciones electorales. Sin embargo, el trabajo proselitista se antoja un poco difícil.

Por ejemplo, en Chiapas, la elección del senador José Antonio Bodegas como candidato a gobernador, provocó que el alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Juan Sabines Guerrero se pasara como abanderado del PRD mientras que el comiteco Roberto Albores Guillén inició la resistencia, se dice que con 400 mil seguidores en toda la entidad.

Chiapas contaba en 2003 con una lista nominal de 2 millones 87 mil 585 electores registrados, de los cuales votaron un millón 89 mil 447 ciudadanos, lo que muestra que la mitad de electores podrían seguir al comiteco Albores Guillén en su intención de negociar el apoyo al recientemente habilitado perredista Sabines y con el panista Calderón.

En el Distrito Federal se observa la ausencia de actividad proselitista y la candidata a Jefa de Gobierno, la priísta tlaxcalteca de un currículo extenso, Beatriz Paredes Rangel, se nota un tanto distanciada de la familiar de Carlos Salinas de Gortari, María de los Ángeles Moreno Uriegas que encabeza el partido local.

Podría responder a la ausencia de cuadros partidistas y de recursos para acercarse a los 6 millones 256 mil 698 electores registrados en 2003 y de los cuales votaron 4 millones 416 mil 609, con el apabullante triunfo del PRD, y que podría repetirse pese a la marcada inconformidad de los capitalinos víctimas de la delincuencia protegida oficialmente.

Oscar Cantón Zetina se inconformó con la selección del priísta Andrés Granier Melo como candidato a gobernador de Tabasco, y convoca al millón 89 mil 295 electores nominales de 2003 y que solamente votaron 683 mil 181, al voto útil que favorece al perredista Andrés Manuel López Obrador.

La profesora Maricela Sánchez, candidata a gobernadora en Morelos, además de enfrentar la habilidad política del panista Sergio Estrada Cajigal, mostrada al evitar un juicio con pruebas en su contra, debe lidiar con los inconformes intrapartido que hacen impensable que convoque a los 979 mil 260 registrados nominalmente o a los 639 mil 765 que votaron.

Parece que solamente en Jalisco está asegurada la recuperación de la estructura partidista, por lo que si desea confirmar las expectativas de triunfo en el desgaste del panista Calderón y el perredista López Obrador, deberá buscar la forma de revertir las fisuras expuestas, por lo menos en los estados en que habrá elección a gobernador. La confianza es mala consejera.

À