Electoreros

Por Mario Luis ALTUZAR SUAREZ

Genuflexiva, la administración del señor Vicente Fox acepta el “apoyo administrativo y logístico” de los 6 mil soldados de la Guardia Nacional a los 10,400 agentes de la Patrulla Fronteriza encargados de “recuperar el control de la frontera” de los Estados Unidos con México y que, se infiere, se perdió con las pasadas protestas de 12 millones de hispanos.

La razón podría asistirle, entonces, al diputado priísta, José Alberto Aguilar Iñarritu, de que el plan estadounidense podría aumentar las 400 muertes al año en promedio de los 400 mil mexicanos expulsados de su lugar de origen por carecer de lo mínimo indispensable para vivir, ya que los refuerzos fronterizos son repatriados de la guerra en Irak.

Y las dos posiciones convergen en el interés electoral: En noviembre habrán elecciones de legisladores en Estados Unidos y en julio la sucesión presidencial en México. Bush necesita al Congreso para heredar la presidencia a su hermano Jeb y Fox tiene urgencia de que el panista Calderón sea el jinete que monte el mismo caballo foxista que le brinde impunidad.

Es decir, un cambio sin cambio, en donde lo menos importante es el contribuyente de ambos lados de la frontera y lo prioritario es consolidar el imperialismo disfrazado de globalización con su salvaje concentración de la riqueza en las corporaciones y el reparto de la miseria en las mayorías.

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